Si consultas con otras embarazadas, verás que se habla de varias fases del parto. Es conveniente que te familiarices con ellas pues cada una tiene sus características.
Así, distinguimos:
- Pródromos o preparación de parto.
- Parto
Pródromos de parto.
Esta fase no corresponde propiamente al parto. Se caracteriza por las molestias y cambios que vas notando en tu cuerpo los días antes del parto. Son de «preparación al parto».
En estos días no existe dilatación propiamente dicha, pero sí notas pequeñas contracciones que se irán haciendo regulares en los últimos momentos. Revisa estos enlaces para tener más información.
A veces te surgen dudas sobre cuando debes ir al hospital, dado que si no te exploramos no podemos saber si existe dilatación.
Puedes notar la expulsión del tapón y te notas «distinta». No hay una regla fija de cuanto dura esta fase de pródromos, horas o días.
Algunas mujeres te cuentan que estuvieron tres días de parto. Realmente, corresponde a una fase de pródromos prolongada y no al parto propiamente dicho.
Aunque no es lo habitual, las contracciones pueden ser bastante dolorosas y por eso pueden confundir.
Parto (propiamente dicho)
- Fase de latencia
- Fase de dilatación
- Fase de expulsivo
- Fase de alumbramiento
Fase de latencia o periodo de dilatación pasiva.
El cuello del útero, en presencia de contracciones uterinas regulares, comienza a «borrarse o acortarse». En este periodo la dilatación comienza y llega a dos centímetros.
Esta fase tiene una duración variable de entre 2-8 horas. Es más larga en primíparas que en multíparas.
Lo habitual es que estés en tu casa durante este periodo o recién llegada al hospital. En caso de estar en el hospital, esta fase se realiza en la planta de embarazadas y no en la sala de dilatación.
Fase activa de parto o de dilatación.
Es la fase de dilatación propiamente dicha. Comprende la dilatación desde los tres cm. hasta los diez cm.
El bebé sale cuando la dilatación alcanza los diez cm., dado que el diámetro mayor de la cabeza a los nueve meses suele medir entre nueve y diez cm.
Es difícil saber cuanto va a durar la dilatación pues influyen varios factores: contracciones, rotura de bolsa, primípara o multípara, feto grande o pequeño, si la cabeza está bien encajada, etc.
Si deseas epidural, puedes solicitarla a partir de los 3-4 cm.
La matrona te irá explorando para ver que la dilatación y el descenso de la cabeza «progresen adecuadamente».
El control del feto se realiza mediante el registro cardiotocográfico. Es un dispositivo que se coloca sobre el abdomen y permite escuchar el corazón del feto y conocer las características de las contracciones. Se sujeta con correas, y por eso se le conoce coloquialmente así.
Existen otros métodos de control fetal, como la pulsioximetría, phmetría o el Stan, pero el registro cardiotocográfico es el más usado.
Si no has roto la bolsa de forma espontánea, la matrona te orientará sobre cuándo es el mejor momento para hacerlo. La rotura artificial de las membranas se realiza por vía vaginal y no es dolorosa para tí, ni peligrosa para el feto. La realiza la matrona o el ginecólogo.
Si las contracciones son poco frecuentes y la dilatación del parto parece estancarse puede que la matrona o el ginecólogo aconsejen el uso de oxitocina. La oxitocina es la hormona que provoca contracciones. Se conoce coloquialmente como «poner el gotero».
Aunque no sea necesaria, lo habitual es poner una vía y suero en el brazo, para hidratarte y poner medicación si fuese necesario. En caso de complicaciones o sangrado tras el parto, es muy seguro tener una vía para poner medicación urgente.
Fase de expulsivo
Esta fase comienza cuando se produce la dilatación completa, a los 10 cm y termina tras la salida del bebé.
Puede ser espontánea o instrumental. En los partos instrumentales podemos usar varios instrumentos: Espátulas, fórceps o ventosas (vacuo). El uso de uno u otro es a criterio del ginecólogo que te asiste. Los partos instrumentales no los asiste la matrona.
En algunos casos, el ginecólogo te aconsejará que es mejor ayudarte en el expulsivo y acortar el tiempo mediante diferentes instrumentos. Todo ello con anestesia epidural. Dependerá de lo cansada que estés o de si el bebé está en riesgo de sufrimiento. Estas son las principales indicaciones de los partos instrumentales.
Terminada la dilatación, la cabeza del bebé comienza a salir empujado por las contracciones y por tus esfuerzos (pujos). Notas la presión en la zona rectal y anal y necesidad de empujar o hacer deposición. Estos síntomas pueden desaparecer si tienes epidural.
La matrona te irá aconsejando cuándo y cómo empujar para que tu esfuerzo sea más efectivo.
Finalmente, la matrona irá «frenando» y dirigiendo la salida progresiva y controlada de la cabeza del feto. El objetivo es minimizar los desgarros vaginales. A veces se realiza un pequeño corte en el periné, episiotomía, para favorecer el expulsivo del feto.
Si la matrona o el ginecólogo consideran que deben hacerte una episiotomía y no tienes epidural puesta, se te administra anestesia local.
Una vez que la cabeza ha salido, la matrona suavemente tracciona de ella y dirige la salida lenta y progresiva del feto.
Esta fase puede durar entre 1-3 horas, dependiendo de los pujos, las contracciones, si eres primípara o multipara, el tamaño o la posición del bebé, o de si tienes epidural puesta. La anestesia epidural, puede alargar el periodo del expulsivo hasta unas 3-4 horas.
Finalmente se coloca al recién nacido sobre tu abdomen. Éste es un momento… maravilloso.
La matrona procede a ligar el cordón umbilical y aquí finaliza el expulsivo.
Enhorabuena, tu hijo ha nacido. Estás agotada y feliz.
Periodo de alumbramiento.
Éste es el último periodo del parto. Consiste en la salida de la placenta.
Notas pequeñas contracciones y sangrado abundante y la placenta se desprende espontáneamente. La salida suele ser ayudada por la tracción suave del cordón por parte de la matrona o del ginecólogo. A veces también se presiona en al parte baja del abdomen para favorecer su salida.
Comprobada la placenta para saber que está íntegra (placenta y bolsa o membranas amnióticas), damos por finalizado el parto.
Si tienes desagarro vaginal o se ha hecho un pequeño corte (episiotomía), se sutura. Los puntos se caen solos en pocos días. Si no tienes anestesia epidural se te inyecta anestesia local.
En este momento, es fundamental que realices masaje uterino (si tu no puedes lo hará la matrona). Consiste en dar masaje en la zona por encima del pubis. Ahí, notarás que el útero se contrae y se pone duro (como una bola del tamaño de un puño). Esta maniobra es muy importante para que no sangres.
En algunos casos, se administra por el suero una infusión de oxitocina para ayudar a contraer el útero y que no sangres tras el parto.
Terminado el proceso, se procede a la indentificación de la madre y del recién nacido. Se completa la documentación del parto.
Permanecerás, unas dos horas en vigilancia estrecha para asegurarnos de que todo está bien, las constantes son normales y que no sangras.
Si tienes puesta la epidural, es el momento de retirar el catéter de la espalda.
Puedes comenzar a dar de mamar al recién nacido.
Finalmente, se te traslada a la habitación con tu hijo. Se inicia el puerperio precoz.
Comienza tu nueva vida como madre.
Angeles dice
Tranquiliza ver los diferentes pasos porque me hace una idea de lo que voy a tener que pasar y me ha venido bien para relajarme